Cuando se habló del UMWELT en la forma de dilemas, y se destacó el dilema de control-fluir, no pude dejar de pensar en la no-acción del taoísmo. Basándome en ello, creo que el dilema del UMWELT en mis propias palabras es la confrontación del humano con la naturaleza, entre la búsqueda de una dominación, ya sea de la naturaleza-mundo como la de nosotros mismos como criaturas conjugadas con la naturaleza y nuestra consciencia;, y la búsqueda de una aceptación, aprender de nosotros y del mundo y obrar guiados no por el afán de controlar, sino de moverse con aquello que no podemos entender ni aprehender completamente.
Un ejemplo personal de mis dilemas con el UMWELT es, y siempre será, mi cuerpo. Recuerdo de niño admirar la fortaleza de mi padre y su tamaño, deseando ser algún día como él. Posteriormente, en mi adolescencia, me molestaba destacar demasiado por mi estatura y envidiaba la “guapura” de mis compañeros y su capacidad de conseguir novias. Hoy en día, me molestan los dolores y achaques menores que siento, y sólo recibo de mis seres cercanos el eco de que empeorará con el tiempo y mi edad. No acabaré de aceptar la vivencia de las evidencias del tiempo en mi cuerpo y (yéndome a otros dimensión del mundo existencial) no tolero tanto como creí en otros tiempos la consciencia de envejecer.